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Tierra

Eficiencia energética y cambio climático

Las fuentes de generación y uso de la energía se encuentran siempre asociadas a un potencial impacto sobre el medio ambiente.

Calentamiento global y cambio climático

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han aumentado considerablemente durante las últimas décadas debido a la acción del ser humano, lo que va acompañado de un aumento de la temperatura global. El panel intergubernamental para el cambio climático, IPCC, declaró el año 2007 que durante el siglo pasado el aumento de la temperatura fue de 0,74  0,18 °C, es decir, un incremento de casi un grado Celsius, con un error de 0,18 °C. También se proyectó que de continuar las actuales emisiones de GEI durante este siglo, el incremento de la temperatura global podría llegar a los 6,4 °C., lo que produciría drásticos cambios en el medio ambiente.

La comunidad científica acepta que el aumento de GEI ha propiciado un incremento del efecto invernadero y, en consecuencia, un aumento global de la temperatura del planeta. Es importante destacar que el sostenido aumento del consumo de energía ha generado una mayor demanda de electricidad, y como sus principales fuentes de generación provienen de combustibles fósiles, existe una relación directa entre el incremento del consumo y aumento en las emisiones de GEI.

¿Cómo la eficiencia energética contribuye a mitigar el cambio climático?

Dado que la eficiencia energética es la optimización de la relación entre la cantidad de energía consumida y los productos y servicios finales obtenidos, cuando se pone en ejecución dicho concepto en un país, también se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, lo que contribuye directamente a mitigar el cambio climático. En términos generales, los beneficios de la eficiencia energética son los siguientes:

  • Económicos: al usar mejor la energía, podemos reducir los costos asociados al consumo energético.
  • Ambientales: al reducir la demanda de energía, se alivia la presión sobre los recursos naturales, lo que genera un menor impacto sobre los ríos y los suelos. A nivel global, se reducen las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
  • Sociales: al ser más eficientes y gastar menos dinero en el consumo de energía, aumenta la calidad de vida de las personas.

Otro beneficio asociado a la eficiencia energética es la disminución de la dependencia de fuentes energéticas externas a nuestro territorio, lo que reduce la vulnerabilidad de la economía y de los hogares frente a los cambios en los mercados energéticos externos.

Los gases de efecto invernadero (GEI)

El efecto invernadero corresponde al incremento y estabilización de la temperatura de la Tierra, debido a que los gases que componen la atmósfera retienen la energía proveniente de nuestro planeta. Si bien los gases de efecto invernadero son necesarios, ya que sin ellos no podría existir la vida como la conocemos, su aumento repentino genera cambios en el sistema planetario que desequilibra el medio ambiente. Los principales gases de efecto invernadero son el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y el ozono. El aumento del dióxido de carbono durante las últimas décadas, asociado a las actividades antropogénicas (de origen humano) ha provocado que se intensifique la cantidad de calor que absorbe la atmósfera, produciendo una situación similar a la de un invernadero.

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Grafico EE

Fuente: Segunda Comunicación Nacional a Naciones Unidas (2011)