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Tierra

Recursos energéticos

Durante millones de años nuestro planeta ha recibido de forma permanente la energía proveniente del Sol, la que ha modificado nuestro entorno y permitido el desarrollo de la vida. Hoy en día, la mayor parte de la energía que utilizamos proviene directa o indirectamente de esta estrella.

Las fuentes de energía son elementos de la naturaleza de las cuales se puede extraer energía. La humanidad ha utilizado estos recursos energéticos a lo largo de su historia para impulsar su desarrollo y mejorar sus condiciones de vida.

Las fuentes de energía usualmente se clasifican en energías renovables y no renovables, como veremos a continuación:

Fuentes de energía renovables

Las fuentes de energía renovables son aquellas cuyo ritmo de utilización es menor a su ritmo de renovación, es decir, que tras ser utilizadas se regeneran de manera natural o artificial. Las principales fuentes de energía renovable son:

Los ríos

Cuando la energía radiante proveniente del Sol eleva la temperatura de los océanos y de las grandes masas de agua se activa lo se conoce como ciclo hidrológico. En dicho ciclo, el agua que se evapora es trasladada hasta regiones continentales más elevadas, desde donde precipita en forma de lluvia o nieve, principalmente. Cuando esta agua desciende, por efecto de la energía potencial gravitatoria, da origen a cauces de agua conocidos como ríos. Cuando el fluido del río se mueve se produce energía cinética; y cuando dicha agua se almacena en una represa se retiene en forma de energía potencial gravitatoria, que se utiliza para generar energía hidroeléctrica, es decir, energía eléctrica que se obtiene a partir de la transformación de la energía potencial y cinética del agua.

El movimiento de las aguas oceánicas

El movimiento del oleaje de los océanos se produce principalmente como consecuencia de los vientos y tormentas. Por otro lado, las mareas se originan por efecto de la atracción gravitacional de la Luna y el Sol. Hoy en día, se han desarrollado una serie de tecnologías capaces de obtener energía eléctrica de esta fuente. Dicha energía es conocida como energía marina: mareomotriz (cuando aprovecha la energía de las mareas), undimotriz (cuando utiliza la energía del oleaje) y conversión térmica (OTEC, Ocean Thermal Energy Conversion) (cuando se aprovecha la energía térmica del sol absorbida por los océanos).

El viento

La forma esférica de nuestro planeta posibilita que la energía proveniente del Sol se distribuya de manera irregular sobre la atmósfera, los océanos y la superficie terrestre. En consecuencia, existen regiones que reciben más energía y otras que reciben menos. Cuando ciertas zonas de la atmósfera se calientan menos que otras, se produce el movimiento de las grandes masas de gas que la conforman y, con ello, se da origen a los vientos (cuando los movimientos del aire son horizontales) y a las corrientes de aire (cuando los movimientos son verticales). Esta fuente de energía ha sido utilizada desde la Antigüedad para mover embarcaciones en los océanos o para hacer girar los molinos de viento. La energía asociada a esta fuente renovable se conoce como energía eólica.

Materia orgánica

La materia orgánica también almacena la energía proveniente del Sol, en forma de energía química. Las plantas y algunos microorganismos son capaces de almacenar la energía del Sol a partir del proceso de fotosíntesis, en el que se emplea la luz solar, el agua y el CO2 presente en la atmósfera, para formar moléculas basadas en carbono, hidrógeno y oxígeno.

También son fuentes de materia orgánica los residuos animales, industriales, agrícolas, forestales, urbanos y de aguas residuales. La energía que se obtiene de dicha fuente se llama energía de biomasa.

El Sol

Como ya mencionamos, casi la totalidad de la energía que permite los procesos de nuestro planeta proviene de forma directa o indirecta del Sol. El Sol es una estrella cuya energía se produce a partir de la fusión nuclear, en que los átomos de hidrógeno se fusionan para generar átomos de helio. En este proceso se libera una gran cantidad de radiaciones, dentro de las que se encuentran la radiación infrarroja, que eleva la temperatura de la superficie terrestre, y la luz visible, que permite una serie de procesos biológicos necesarios para sustentar la vida en la Tierra. A la energía que es aprovechada de manera directa del Sol se le denomina energía solar.

El calor interno de la Tierra

La temperatura de las capas inferiores de la Tierra -manto y núcleo- es muy elevada, producto, principalmente, del decaimiento de materiales radiactivos en su interior, como el uranio y el potasio, entre otros. Las altas temperaturas ascienden en las fracturas de la corteza terrestre y se manifiestan en forma de géiseres, fumarolas, pozos de lodo hirviendo, volcanes y fuentes termales. En ciertas regiones este calor interno de la Tierra es utilizado para producir electricidad. A la energía asociada a esta fuente se le llama energía geotérmica.

Fuentes de energía no renovables

Las fuentes no renovables son aquellas en que el recurso es limitado y se agota en la medida que se emplea. Por lo tanto, su velocidad de consumo es mayor a la de regeneración. Las fuentes de energía no renovables son:

Combustibles fósiles

Corresponden a recursos cuyo origen se debe a la degradación de restos vegetales y animales que fueron sepultados por un proceso de sedimentación, quedando atrapados en estratos inferiores de la corteza terrestre hace millones de años. Son combustibles fósiles el carbón, el petróleo y el gas natural. A la energía eléctrica que se obtiene a partir de la utilización de dicho recurso se le denomina energía termoeléctrica.

La potencia del átomo

El uranio es un elemento del que se extrae energía a través de la división de los núcleos de sus átomos. Este proceso se conoce como fisión nuclear: cuando un núcleo de uranio es divido se genera una gran cantidad de energía en forma de radiaciones y de calor. El calor se utiliza para producir electricidad conocida como energía nuclear o energía termonuclear.

Energías Renovables No Convencionales para el 2025

 

En Chile nuestra legislación eléctrica reconoce a las energías renovables y energías renovables no convencionales. Estas últimas se consideran como la energía eólica, solar, biomasa, geotérmica, de los mares e hidráulica menor a 20 MW.

 

El año 2013, China concentró el 24% de la capacidad de energía renovable mundial, y las fuentes renovables rebasaron por primera vez a las fuentes fósiles y nucleares en términos de nueva capacidad eléctrica.